El bingo de los cuentos

Os quiero enseñar una actividad que ví hace mucho tiempo en el blog de Isabel Bermejo Lapicero mágico y tenía muchísimas ganas de hacerlo con los peques. El juego es fácil: se reparte a los niños un folio con nueve huecos en los que tienen que escribir nueve palabras clave de un cuento que elijamos y que conozcan todos. Nosotros escogimos para empezar el de Caperucita Roja, ya que la actividad la hice con niños de 1° de EP y era el que conocían todos bastante bien.

Algunos escribieron las palabras bastante rápido, pero a otros les costó un poquito más...

Y entonces les leo el cuento.... Como son un poquito pequeños y tienen algunas dificultades yo intento entonar despacito y remarcar las palabras que tienen muchas probabilidades de haber sido escritas por lo niños.... Cada vez que el niño escucha una palabra de las suyas, la tiene que tachar. Así hasta tachar todas y cantar bingo.

Aunque uno cante bingo yo les cuento el cuento hasta el final... Me gusta que lo escuchen entero y que todos tenga la oportunidad de encontrar sus palabras. 

Es una actividad sencilla y en la que trabajamos muchísimas cosas: la memoria (al tener que recordar el cuento), el vocabulario, la escritura espontánea, la ortografía, la comprensión oral y sobre todo la atención.

Por ponerle una pega, cuando escogemos un cuento puede ser que la versión que nosotros tenemos difiera de la que ellos han oído, con lo cual puede ser que ellos pongan palabras que nunca aparecerán ( por ejemplo, ¿qué llevaba Caperucita en la cestita? En unos cuentos miel, en otros leche, ¡incluso vino he visto yo!). La forma de solucionarlo puede ser leerles el cuento por ejemplo a primera hora de la mañana, y realizar la actividad después del patio, o por la tarde. O hacer la actividad con cuentos que solamos leerles a los niños en la clase.

Otra cosa que me encanta de la actividad es que nos obliga a leerles a los niños. A veces nos obsesionamos con que los niños lean, sin darnos cuenta de que no les ofrecemos modelos correctos de lectura. Cuando leemos a los niños despertamos en ellos la curiosidad y el gusto por leer con una entonación correcta... En seguida nos damos cuenta de que nos imitan en sus lecturas y de que tienen mayor interés por los libros. Así que, sea a través de actividades de este tipo o simplemente por el placer de mirarles a la cara cuando les contamos un cuento...¡LEÁMOSLES A LOS NIÑOS, POR FAVOR!

Os adjunto el material para descargar e imprimir en el siguiente documento: